Oración de la mañana
Amado Arcángel Miguel,
En esta mañana sagrada me presento ante ti con humildad, buscando tu guía, tu luz y tu fuerza. Tú que eres el protector de los corazones sinceros, el guardián de la verdad y el defensor incansable del bien, acompáñame hoy en cada paso, en cada pensamiento, en cada palabra que pronuncie.
Te pido que me ayudes a ver con claridad. Que cortes con tu espada de luz todo lazo que me ate a miedos, dudas, autoengaños o culpas que ya no tienen razón de ser. Despeja mi camino, Arcángel Miguel, para que pueda avanzar con decisión, pero también con paz.
Ilumina mi mente para discernir lo importante de lo accesorio. Hazme fuerte para sostenerme incluso cuando no todo sea fácil, y hazme humilde para pedir ayuda cuando lo necesite. Enséñame a confiar en mí sin arrogancia, y a confiar en los demás sin ingenuidad. Que sepa reconocer el bien allí donde habita, y alejarme del daño sin resentimiento.
Protégeme de todo aquello que quiera sacarme de mi centro: palabras ajenas, pensamientos repetitivos, emociones que no me pertenecen. Ayúdame a mantenerme firme en lo que sé que es justo, aunque me cueste, aunque duela. Que no me desvíe de mi verdad por agradar, por miedo o por costumbre.
Arcángel Miguel, limpia con tu fuego azul cada rincón de mi energía. Que lo que esté en mí por hábito, pero no por amor, se disuelva hoy. Que lo que no me haga crecer se transforme. Y que lo que aún no he visto de mí, pero necesita ser abrazado, pueda por fin revelarse con compasión.
Guía mis palabras para que construyan. Acompaña mis decisiones para que nazcan del alma, no del impulso. Que el día de hoy esté lleno de presencia, de propósito, de sentido. Y si hay algo que tenga que soltar, que lo haga con dignidad, sin drama, pero con consciencia.
Te entrego mi jornada, mis intenciones, mis dudas y mis anhelos. Confío en que tú, Arcángel Miguel, ya estás trabajando a mi favor. Sé que incluso aquello que aún no entiendo está alineado con un plan más grande que yo. Y eso me da paz.
Gracias por tu protección incondicional. Gracias por recordar a mi alma lo que mi mente a veces olvida. Gracias por estar aquí, siempre.
Amén.
Esta oración es ideal para comenzar el día con claridad, fuerza interior y alineación. Puedes repetirla cada vez que sientas que te dispersas, que la duda te invade o que necesitas volver a ti. También es útil en momentos donde necesites poner límites, tomar decisiones importantes o simplemente pedir protección.
Guárdala en tu libro de oraciones o en tus favoritos, y vuelve a ella cuando necesites recordar que estás acompañado y sostenido desde lo alto.
Se agradece que la compartas con seres queridos y amigos.
Te envío un abrazo de luz.

Recibe los mensajes directos a través de nuestro canal en TELEGRAM o WHATSAP
